Tal vez sea por deformación profesional que veo los tempos de la historia con otra perspectiva. Por ello, creo no equivocarme cuando considero al año que se está acabando como un año de los que pasarán a la Historia de España, ya que en él se ha visto la verdadera cara del régimen de la Transición y sus límites como democracia.
En la primera mitad del año pudimos ver como se procesaba al juez Baltasar Garzón, con este proceso, impulsado por una organización ultraderechista, se dejaba bien claro los límites de la democracia del 78 con respecto a los demócratas que se enfrentaron y murieron en la lucha antifascista.
Ya se sabía, no podemos olvidar que la Ley de la Memoria Histórica no anulaba los juicios que el fascismo franquista realizó a los demócratas republicanos, pero el procesamiento de Garzón, y la salida del país -en algo que el propio juez define como un exilio-, demuestra los límites en sí del propio régimen nacido de la Transición, que es incapaz de situar a los demócratas víctimas en su sitio y a los fascistas verdugos en el suyo.
En el mes de mayo, el jefe del estado, Juan Carlos Borbón, fue operado de cáncer, y se ponía encima de la mesa, por primera vez como posibilidad cierta la desaparición, de quien la propia propaganda del régimen del 78, llama "motor de la Transición".
Desde el mes de mayo el gobierno ha puesto en marcha toda una serie de medidas que se presentan como necesarias para contentar a los "Mercados". Y se planteaba así "los Mercados" como algo impersonal, como si fuese algo sobrehumano -natural o divino-, pero al final del año, en el mes de noviembre se da un elemento inaudito. El presidente del gobierno electo convoca las empresas más ricas del país para que sean las dicten qué tiene que hacer en el plano económico.
De esta forma tangible el pueblo se ve vetado para opinar de un elemento fundamental en la democracia como es qué política económica que queda en manos de los 40 banqueros y empresarios más ricos.
Esta pérdida de soberanía , de democracia en el régimen del 78 que en la práctica se convierte en una plutocracia, a la que como ya plantee en una reflexión anterior hay que contraponerle la República, que ha sido tomada como un elemento estratégico, por uno de los partidos fundadores del régimen del 78, como es el PCE.
Por otro lado, las filtraciones de wikileak han dejado al descubierto como los poderes del estado de España, que teóricamente provienen del pueblo español, se ven presionados y humillados por las apetencias del imperialismo norteamericano. No podemos olvidar que las primeras medidas antisociales de Zapatero se produjeron tras la visita del vicepresidente de EEUU a España.
Finalmente, uno de los dos partidos del régimen, se encuentra en apuros como no ha estado en ningún momento de la vida del régimen del 78.
Y para terminar el año tenemos que por primera vez desde la dictadura un conflicto laboral se ha solucionado militarizando el propio conflicto, con la excusa de que los controladores habían "secuestrado" a los ciudadanos y que tenían privilegios, como ha señalado el camarada presidente de honor del PCA, Antonio Romero, hay otros sectores que tiene secuestrados a más ciudadanos y que tiene más privilegios y no han sido militarizados.
En resumen, en 2010, dos pilares del régimen -el rey (por motivo de salud) y el PSOE, se encuentran en una situación grave.
Por otro lado, la democracia del 78 muestra sus límites, el pueblo no puede elegir jefe del estado, política económica y los poderes de estado son dóciles al dictado de Washington y además incapaces de juzgar el genocidio que el fascismo realizó contra los demócratas de la República.
En el año que comenzaremos en unos días, tendremos la tarea de hacer ver al conjunto de la ciudadanía, en concreto a las y los trabajadores, de esta crisis del régimen del 78.
